Todavía sigues pensando en el verano? Te damos las pautas para que la adaptación al otoño no sea agresiva. Ya te contamos los cuidados que tenías que hacer con tu cuerpo. Hoy toca tu entorno.
No hay más remedio que olvidarse de los viajes y dejarles las playas a los senior para que disfruten de su merecido descanso, quitarse las sandalias y las bermudas y ponerse los tacones, trajes y ropa con mangas, ver la carita de los niños cuando vuelven al cole o la nuestra volviendo a la oficina, a clase, al metro o los atascos…
1. Actualiza tus fotos de la mesa, de casa, del escritorio poniendo alguna de tus lugares preferidos de vacaciones. Pero sin personas, ni tu, ni los tuyos. Así recordaras lo bien que has estado pero sin personalizar en que ya no estas allí.
2. Si es posible, procura no empezar a trabajar al día siguiente de volver… Y así no madrugas, sales de cañas, desayunas fuera, haces excursiones pero ya en tu casa.
3. En ningún momento te pares a pensar en que quedan 11 meses para las próximas vacaciones. Céntrate en fin de semana, un puente, etc…
4. Procura ver a las personas con las que has viajado, la complicidad que se hace en vacaciones, es después lo que más se añora.
5. Si viajas a sitios con gastronomía diferente, tráete lo que luego puedas cocinar aquí, especias, hiervas, conservas, productos secos o dulces. Disfrutarlos aquí, te hará más fácil superarlo todo!
6. Cuela en tu look de otoño alguna prenda que te recuerde, sin llamar mucho la atención, tu periodo vacacional… Unas gafas de sol, un fular como pañuelo, una camiseta bajo tu blazer o algún zapato de color.
Y 7. Piensa en que has podido hacerlo, que eres un privilegiado, que lo has disfrutado, que tienes fotos, compras, vivencias, experiencias, recuerdos que son sólo tuyas y que sólo puedes tu tener. Nadie más.
Ahora corre a la cocina, mira el imán que tienes en la nevera… A qué has sonreído? Pues ya esta. Superado.
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