¿Recuerdas la canción?: Con mi chandal y mis tacones, arreglá ero informal… Pues esto que parecía una amenaza de la Martirio, se ha convertido en una realidad más que palpable en la calle. Pero vayamos por partes.
El chandal, ese elemento que casi todo el mundo usa en el gimnasio o para estar cómodo en casa, sale a la calle y no sale solo el sábado por la mañana para ir al súper, el domingo de barbacoa o para tirar la basura a última hora… ha salido para quedarse.
La explosión de marcas como Bikkembergs, Armani Exchange, Adidas o Channel Fitness nos proponían hace unos años que la ropa deportiva podía ser alta costura o viceversa. Ahora, marcas low cost como Zara o Mango han recogido el guante. No hay catálogo que no nos ofrezca un look compuesto con su versión del típico chandal gris de algodón con una cazadora de cuero o una camisa vaquera. Incluso podemos obtener pantalones con corte de vestir pero en tejido extra cómodo y bajos elásticos, en diferentes materiales como la seda.
Arriésgate. Ponte el chandal en su versión más formal, eso si, olvídate de rayas laterales o tejidos brillantes. Con camiseta y americana desenfadada, nada de slim fit. Complétalo con unas Vans o una zapatilla casual de El Ganso, ¡tendrás un look cómodo para una terraza de tarde o un shopping matutino!
De todas formas, si eres de los que deja el chandal en la bolsa del gimnasio, como yo. Los chinos y los jeans son nuestro comodín de comodidad y estilo casual y también siguen estando en pasarela.
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