Hoy, estrellas como Lady Gaga, Lenny Kravitz, Megan Fox, Robbie Williams, David Beckham, Angelina Jolie, Rihanna o Adam Levine han hecho del tatuaje una forma de expresión que va más allá de sus profesiones y forman parte del imaginario colectivo.

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La moda no ha pasado por alto esta tendencia global y la ha adaptado a sus patrones, con juegos de tribales en las mangas de camisas, calaveras en camisetas, tigres que parecen escapar de los dibujos para quedarse en tops e incluso mangas postizas que simulan un brazo completamente tatuado. Las grandes marcas han visto este filón y utilizan a famosos, modelos o invitados para presentar o ilustrar sus colecciones. Rihanna para Dsquared2, Kate Von D, una de las mejores tatuadoras de LA para Sephora, Beckham para H&M o el máximo exponente de esta tendencia, Rick Genes, conocido como Zombie Boy desfilando y siendo imagen para Thierry Mugler.

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Los tatuajes existen en el mundo desde que los egipcios los usaron regularmente para distinguir a sus sacerdotisas. Y existen pruebas de que en el Neolítico ya se practicaban. El Capitán Cook fue el que lo importó hacia el mundo occidental desde Tahití, y ya desde ahí su expansión fue desarrollándose entre marinos, viajantes, comerciantes y ejércitos que los situaron en todas las partes del mundo.

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En la época moderna, el tatuaje quedó relegado a los delincuentes y a los marinos viéndose como una lacra el hecho de llevar la piel marcada. En la época de los 60/70 resurgió con fuerza asociado al movimiento hippie y la corriente de rock imperante.

Durante la década de los 80 los tatuajes empiezan a formar parte de la sociedad más generalizada, pero sin ser de consumo masivo. En esta época el tatuaje ya pierde el carácter subversivo que tenía en relación a su pasado, a las prácticas religiosas, a los castigos de cualquier índole que se reflejaba al hacerlos, de la delincuencia, del rock, de la milicia… El tatoo se hace universal.

Así q la pelota esta ahora en tu tejado… Camisa de cuadros, jeans, sneakers y o camisa remangada. Pajarita, gafas de pasta y Oxford en tus pies. El tatuaje se adapta a ti. Atrévete… Uno pequeño, como Elsa Pataky o Ben Affleck. O si eres de los osados y tienes varios, busca la opción de que te fotografié Terry Richardson.

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